Pese a
que el residuo del café que queda tras preparar la bebida, en la mayoría de los
casos termina en las cestas de basura, en la capital quindiana ahora elaboran
objetos de decoración, piezas corporativas y hasta joyas. Este residuo al que
se le llama borra es recolectado en cafeterías, panaderías, tiendas, hoteles y
otros sitios de la ciudad para luego ser procesado, deshidratado, inyectado y
vaciado en unos moldes que previamente fueron diseñaron y finalmente tallados
en la fábrica de Walter Villareal que creó hace más de un año la empresa 'Hecho
en café'. Aunque Villareal es
publicista de profesión comenzó hace unos ocho años una investigación sobre la
borra del café.
Relató que un día estaba tomando café con su hija y ella recogió el residuo de
la cafetera y "luego le agregamos pegante y a los cuatro días habían bolas
cuartiadas y empezamos a investigar". Hace poco más de un año su proyecto fue seleccionado para
recibir recursos del Fondo Emprender. Sus piezas salieron al mercado hace casi
dos meses y en unos días estarán en varias vitrinas de las tiendas de café de
la ciudad. Elabora piezas de todo tipo como mugs, bandejas, pesebres, cofres,
figuras de animales y hasta un ajedrez completo. Villareal
aseguró que también se pueden fabricar mesas, cuadros, pisos, marcos, ventanas,
puertas y más. “Vi que en las tiendas de café tenían camisetas, gorras,
pocillos pero la materia prima la botaban por el otro lado y dije aquí hay algo
que no han visto", comentó el publicista.
tomado de EL TIEMPO